A 20 años de la guerra de Irak: el poder de las fake news

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francisco rodriguez

El 20 de marzo de 2003, EE.UU y Gran Bretaña – su principal aliado – declararon la guerra contra Irak. La justificación de la declaración fue un propósito tripartita: evitar que Sadam Husein fabrique armas de destrucción masiva, impedir que Irak mantenga vinculos con el terrorismo y la instauración de la democracia en Irak.

Aquí el poder de las Fake News: antes del conflicto, la ONU certificó que no había ningún arma de destrucción masiva en Irak. De ahí que otros países no apoyaron la declaración de guerra.

Ni EE.UU., ni Gran Brtetaña, ni la ONU justificaron algún vinculo de Irak con el terrorismo, concretamente con Al Qaeda. Pero la ausencia de evidencia nunca ha sido ningún impedimento para que Occidente inicie alguna acusación.

En 2005, Irak celebró sus primeras elecciones; se cambió la constitución, pero no se instauró la democracia. De hecho, Irak sigue siendo un país políticamente inestable.

¿Cuál fue la razón del conflicto (invasión)? Todo mundo dice que el petróleo siempre es la causa de las guerras y las invasiones. 

En 2003, Irak tenía un cuarto de la producción mundial de petróleo. EE.UU. importaba el 70% de su crudo. Pero los yankees no se quedaron con todo ese botín. China y Rusia explotaron los recursos de Irak con autorización de Occidente.

George Bush hijo heredó la guerra del Golfo y sus derrotas. Algunos dicen que Bush jr. tenía un miedo irracional hacia Sadam Husein; además de que no sabía a qué se enfrentaba. Sus asesores hicieron su parte al dar por ciertos rumores y noticias de que Irak era una aliado de Al Qaeda, pero esa versión nunca se acreditó. ¿Qué pasó, entonces?.

Una versión más viable es la que sostiene que la guerra (invasión) de Irak fue una mera estrategia de geopolítica para que EE.UU. recobrase su autoridad, sobre todo en Medio Oriente, luego del estado de deploración que causó el S-11. 

Al Qaeda y sus aliados huyeron a las montañas después del atentado del 11 de septiembre. Derrotar a ese enemigo, aunque numéricamente pequeño, no devolvería a EE.UU su posición hegemónica. Esta situación obligó al gobierno americano a buscar el motivo perfecto para recuperar su hegemonía y su autoridad del otro lado del Atlántico, sobre todo si la mayoría de sus aliados tradicionales no lo apoyaron en su campaña contra el gobierno iraquí.

Esta es la justificación que nos parece viable de entre todo el abanico de posibilidades que se manejaron desde hace 20 años. Luego de dos décadas, las piezas arqueológicas de Irak aún se encuentran en varios países europeos, sin olvidarnos de las bajas que provocó este conflicto en la población civil iraquí. En el 2006, Sadam Husien fue ejecutado.

En pleno siglo XXI, la instauración de la democracia en países no democráticos (no amigos) es muy elevada para los que no conocen esta forma de gobierno.