Uno de los grandes autores británicos, Samuel Johnson decía en una de sus obras “Todos los viajes tienen sus ventajas. Si el viajero visita países que están en mejores condiciones, él puede aprender cómo mejorar el propio. Y si la fortuna lo lleva hacia peores lugares, quizás aprenda a disfrutar de lo que tiene en casa” .
La semana pasada se celebró la Feria Internacional de Turismo (FITUR), una de las ferias más importantes del mundo sobre turismo junto a la ITB de Berlín , que se celebra en la ciudad de Madrid desde el año 1981. Está considerada como la feria de turismo más importante de Europa y sobre todo para los mercados de Iberoamérica. Este año ha contado con cerca de 222 mil visitantes entre profesionales y visitantes, igualando el récord histórico prepandemia. Hay un dato que destaca este año que es el crecimiento en un 68% más de participantes profesionales, es decir, hay una mayor inquietud por impulsar el turismo , como elemento de crecimiento económico y social para los países.
La presencia de stands de los países de Iberoamérica ha sido importante y hemos comprobado como la mayoría de los países , los más grandes, los más pequeños, los que tienen más experiencia en turismo, los más especializados, en resumidas cuentas, todos los países de Iberoamérica apuestan por el turismo para reactivar sus economías.
Hay una web page ** de la Organización Mundial de Turismo ( OMT) que nos presenta datos interesantes sobre el turismo mundial y podemos compararlo con los datos de Iberoamérica. Con datos del año 2021, donde todavía hay impactos post pandemia, entre los 20 países con mayor número de llegadas solamente encontramos a México, que compite con los países más expertos y con mayor tradición turística (España, Francia, Turquía e Italia). Pero curiosamente desciende en cuanto a gasto realizado por el turismo en el destino. Es decir, recibe visitantes compitiendo con los grandes receptores, pero no consigue competir en ingresos por visitante.
Es decir, México en el año 2021 recibió 32 millones de visitantes, USA 22 millones, República Dominicana 5 millones y el resto de los países incluyendo Canadá no llegan todos juntos a 5-6 millones. En cambio, si consideramos el ingreso por visitante, los países de Iberoamérica no llegan a 1.500 USD por cada visitante, ocupando México una de las últimas posiciones.
Los países de Iberoamérica deberían considerar el turismo y su impulso como una de sus armas estratégicas; el turismo es un sector democrático, de ancha base ya que permite que las grandes cadenas de hoteles y tour operadores convivan con los pequeños proveedores que suministran a la cadena muchos de sus servicios: alimentos, bebidas, guías, chóferes, etc.….
Pero la situación geopolítica que viven casi todo los países de la región en la actualidad, no permite afrontar los proyectos de apoyo al turismo con un impulso sólido y mantenido en el tiempo, ya que para atraer al turismo necesitas tener dos aspectos claves: la tranquilidad y la seguridad.
Después de la pandemia, el turismo piensa en aspectos tales como hospitales, seguridad en las calles, situación higiénica del lugar, inclusión, digitalización, facilidad de transporte y muchos más elementos que los gobiernos deben impulsar. No solo consiste en participar en ferias internacionales con stands llamativos, se necesita una implicación total de las instituciones para que las empresas grandes, medianas, pequeñas, microempresas puedan invertir en turismo
Como decía el Principito, “Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero”.
**https://www.unwto.org/es/datos-turismo/resultados-turisticos-globales-regionales