Noviembre 2017

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Hace más de 30 años cuando llegué junto con mi familia a Zona Esmeralda, era en
verdad un paraíso dentro de la gran urbe, lejos muy lejos y tan cerca a la vez de todo.
Decíamos en aquel entonces que hasta el aire era diferente.

En aquel entonces siendo joven recuerdo haber escuchado a mis padres hablar que donde vivíamos era considerada una zona de recuperación ecológica y que incluso las casas estaban construidas para recuperar agua a través de la distancia guardada entre una y otra construcción y pensaba que eso era imposible. Hoy sé que eso es posible y no solo eso, sino necesario que esos jardines y espacios con árboles de la zona ayudan a recuperar los mantos freáticos.

El drástico cambio que ha vivido Zona Esmeralda en los últimos años nos lleva a reflexionar respecto a uno de los temas más importantes en nuestro tiempo, mismo que se refiere a la sustentabilidad y a lo necesario que es que nuestras acciones como habitantes de esta tierra vayan encaminadas a proteger, conservar y cuidar de ella en una tarea más ecocéntrica, es decir, con la conciencia no solo de atender las necesidades humanas o animales, sino también las de la misma tierra en la que vivimos.

Es así, que ello nos obliga a reflexionar respecto a la conciencia que cada uno de nosotros poseemos respecto al cuidado de nuestro ambiente, así como a nuestras acciones. Si bien es cierto que no solo Zona Esmeralda ha cambiado, pues en ese mismo tiempo se han deforestado hectáreas y hectáreas, se han secado cauces de ríos y cuerpos de agua como lagos y lagunas y que no solo ocurre aquí, se pierden glaciales, mueren selvas y bosques en todo el mundo.

Si pensamos un momento en que cada uno de nosotros ha contribuido y contribuye a ello,
quizá nuestra intervención en este mundo sea más ética, ecológica, buscando la sostenibilidad y sustentabilidad de nuestro entorno. Nuestra acción es muy importante y necesaria, aun cuando nos pueda parecer pequeña es determinante. Podemos iniciar con hacer composta en nuestras casas, reciclar basura, plantar árboles (de la especie de la zona en que habitamos y que no dañen nuestras casas, tuberías, etc.).

Las empresas para mantener un nivel de competitividad y que les permita subsistir,
deberán integrar la sustentabilidad mediante prácticas, enfoques, tecnologías y estrategias destinadas a mejorar el rendimiento de la empresa en las áreas de conservación de los recursos, reducción de residuos, control de riesgos ambientales, diseño y fabricación de productos ecológicos, reducción de la cadena de suministro de los impactos ambientales y colaboración con las comunidades en las que opera para reducir al mínimo las consecuencias ambientales; todo esto a la vez que la empresa genere valor económico.

A los gobiernos les corresponde generar el ambiente jurídico de certeza e igualdad entre
sus ciudadanos, promover la sustentabilidad a través de acciones contundentes de gobierno, ser el primero en promover, por ejemplo: el transporte sustentable, la planeación de áreas urbanas, el control y vigilancia de nuestros recursos naturales y el castigo a quien lastime, explote o destruya el entorno natural.

El desarrollo sustentable debe ser el gran desafío de todos, debemos ser capaces de alcanzarlo a través de cada una de nuestras acciones y en la capacidad de comprender
que las necesidades propias están irremediablemente ligadas a la convivencia y al reconocimiento de los límites que nos impone el medio ambiente. Es momento de dejar la discusión, de buscar culpables. Debemos definir los pasos que habremos de seguir, debemos abordar el tema de manera formal y concretar los mecanismos que nos permitan construir colectivamente los fundamentos que orienten a ese tan necesario desarrollo sustentable.

Es así que hoy hacemos eco a la petición de los vecinos que circula en internet a través
de change.org., la cual consideramos es de suma importancia que sea escuchada y atendida por todos. La encontrarás bajo el titulo “Detengamos la deforestación y ecocidio en Zona Esmeralda en Atizapán Zaragoza” , misma que ya han firmado casi 12,000 personas.