Por: Genoveva Flores
El camino para llegar a la Universidad de Yale comenzó cuando lograron buenos promedios, a la par de participar en grupos estudiantiles y experiencias internacionales; pero ahora el reto de la colombiana Laura Assis Iragorri, los mexicanos Verónica Lira Ortiz, y Abelardo De Anda Casas, es fondear su proyecto de estudiar un año en la prestigiosa universidad estadounidense.
Verónica Lira es una estupenda bailarina y destacada integrante del equipo representativo de debate; Abelardo de Anda es un joven de libros y de análisis profundos, mientras que Laura Assis migrar de Colombia a México fue un camino inusual, pero rico en experiencia y el Campus Estado de México del Tec de Monterrey, los unió en el empeño de llegar a Yale.
El programa en el que fueron elegidos es Yale Visiting International Student Program, tuvo un proceso selectivo muy intenso, y al final sólo quedaron siete estudiantes del ITESM. En el mundo sólo participan otras cinco universidades de países como Brasil, Japón y Singapur, así que para ellos valió la pena hacer el esfuerzo y la aplicación.
Como estudiantes de alto desempeño sabían que los promedios sólo son una base, Yale lo daba por descontado, así que presentaron ensayos sobre México y Colombia y sus problemáticas, y respondieron entrevistas en las que nunca se mencionó un número sino las actividades que les permitían desarrollar su liderazgo y su inteligencia emocional.
Abeladro De Anda profundiza en su interés “es una oportunidad de discutir temas con quienes escriben los libros de economía, quienes generan el conocimiento. Además en Yale tienen un enfoque liberal al que le interesa la persona, y podemos separarnos de la economía de pizarrón pues se vale cuestionar”.
Para la colombiana Laura Assis la oportunidad le abre la puerta a la exploración de la economía conductual, que no se conoce en México. “Estoy muy interesada en la investigación y me gusta mucho que puede elegir entre tomar clases magistrales o participar en un seminario dirigido con profesores de prestigio internacional”.
La ruta de Verónica Lira pasa por el debate y su viaje la acercaría a una de las dos universidades pioneras en los torneos con más de 80 año de tradición y en términos de su formación como internacionalista la experiencia le permitirá “ ver otras fronteras y como mexicana una nueva manera de acercarte a otras culturas, resolver conflictos y aprender a mediar”
La estrategia para lograr reunir más de un millón de pesos cada uno pasa por la búsqueda de patrocinadores, de Fundaciones que los impulsen, así como hacer viral su experiencia y procurar que mediante el microfondeo pueda tomar el avión a la más interesante experiencia de su juventud.