Noviembre es el mes en que Escorpio, el signo de la transformación, la muerte y los nuevos comienzos desde las cenizas, trae revelaciones, reinvenciones y cero paciencia para las medias verdades.
Después del terremoto emocional de los eclipses de septiembre y las réplicas emocionales de octubre, noviembre no llega para calmarnos. Viene más bien a reorganizar los restos del naufragio, a mostrarte lo que ya no va más y a empujarte a que te hagas cargo de ti mism@ (con el tacto de un elefante en una cristalería).
Con el Sol en Escorpio, todo se siente como una limpieza profunda que sabes que hace falta, pero que da toda la pereza emocional del mundo. Pues ha llegado el momento de trapear el alma a fondo.
Analicemos los principales eventos astrológicos del mes:
5 de noviembre — Luna llena en Tauro
Ilumina lo que necesitas soltar para recuperar la paz. Tauro habla de seguridad, placer y valores, así que si algo (o alguien) te roba la calma, lo vas a ver clarísimo. Pregúntate: ¿De verdad lo quiero o solo temo perderlo? ¿Estoy cuidando mi energía como cuido mi cuenta bancaria? Suelta con amor para quedarte con lo que de verdad te sostiene.
7 de noviembre — Urano retrógrado vuelve a Tauro
Se reabre una historia que venimos trabajando desde 2019: la transformación de nuestra seguridad, nuestros valores y la forma en que gestionamos lo material. ¿Qué pasa cuando lo que te daba tranquilidad ya no lo hace? No te asustes si las certezas se tambalean. Este Urano es como esa amiga que “te lo dice porque te quiere”. No es castigo: es despertador.
9 de noviembre — Mercurio retrograda de Sagitario a Escorpio
Sí, de nuevo el temido Mercurio retrógrado… En esta ocasión, para ponerse en modo detective: revisión de acuerdos, palabras no dichas y verdades que siguen en el aire. Si no puedes dormir o piensas en lo mismo una y otra vez… atención: algo no está resuelto.
Haz espacio para hablar claro. Mi abuela decía que “mejor ponerse una vez colorada que cien amarilla”. Por tanto, mejor una verdad incómoda que una duda que te va a carcomer un buen rato.
Desde el 11 de noviembre — Júpiter retrógrado en Cáncer
El benefactor del cielo revisa tus creencias emocionales. Júpiter amplifica lo canceriano: ternura, nostalgia… y también victimismo o sobreprotección. ¿Sigues esperando que alguien te salve? ¿Actúas por miedo a perder cariño? Es hora de madurar afectivamente y hacerte cargo de tus cosas, pero con compasión. Y si lloras leyendo la etiqueta del champú… es pequeño cangrejito soltando tensión. No pasa nada.
19 de noviembre — Luna nueva en Escorpio
Una lunación para sembrar en tierra removida y fértil. Escorpio no planta en la superficie, sino en el alma. Es un momento ideal para cortar con dinámicas tóxicas, hábitos caducos o versiones obsoletas de ti para renacer con intención. ¿Qué estás list@ para dejar atrás?
¿Qué deseo profundo vas a tomarte en serio? No será cómodo, pero sí liberador.
21 de noviembre — El Sol entra en Sagitario
Después de la limpieza emocional escorpiana, el sol entra en Sagitario y nos recuerda que también se puede reír. Se abren las ventanas, entra aire fresco y vuelven las ganas de mirar al futuro con cierto optimismo. Buen momento para hacer planes y soñar en grande, pero sin prometer más de lo que vas a cumplir (ya sabemos que Sagitario se viene arriba con facilidad).
29 de noviembre — Mercurio arranca directo
¡Aleluya! Lo que estaba trabado empieza a fluir. Pero aún estará caminando en “zona de sombra” hasta el 12 de diciembre, así que no firmes contratos importantes ni declares tu amor eterno demasiado rápido. Dale tiempo a tu mente para recuperar su velocidad de crucero.
Astro-consejos para sobrevivir a noviembre:
- No luches contra la intensidad: Estás transformándote, no derrumbándote.
- Habla desde el alma, no desde la rabia. No te enfades con el mundo. Hazte cargo de tu parte de responsabilidad.
- Si se rompe, es que ya estaba flojo. Suéltalo ¿Para qué lo quieres si está roto?
- Confía en los giros inesperados. Urano es disruptivo, pero también liberador.
- Escucha tu cuerpo: cuando tu boca calla, él grita.
En resumen:
Noviembre es el mes en el que el Rey Escorpión pone orden. No con gritos, sino con verdades. No con urgencia, sino con profundidad. Es el mes del renacimiento silencioso, del “esto soy y esto ya no lo quiero”.
¿Estás list@ para las pruebas que trae su majestad?
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