
México entra en diciembre de 2025 en un escenario particularmente complejo donde convergen la presión de bloqueos carreteros, incrementos récord en robos al autotransporte y una reforma profunda a la Ley General de Aguas que podría transformar la gestión del recurso hídrico en el país.
Robo de mercancía en niveles históricos
Durante los primeros diez meses de 2025, se registraron más de 5,200 incidentes de robo a transportistas en México, un aumento nacional de casi 15% comparado con 2024, con violencia directa en aproximadamente 82% de los casos. Michoacán encabezó la ola delictiva con un incremento de más del 200%, seguido por estados como Oaxaca con un aumento de 66%, mientras que Puebla y Estado de México vieron incrementos en torno al 8%. En contraste, San Luis Potosí reportó una ligera disminución cercana al 2%. Estas estadísticas cobran relevancia crítica en diciembre, mes que concentra cerca de un tercio del movimiento comercial total anual del país, incluyendo distribución de insumos industriales y mercancías navideñas. Los robos impactan severamente la cadena de suministro, incrementando riesgos y costos logísticos.
Paro nacional y extensos bloqueos carreteros
El 24 de noviembre de 2025, transportistas junto con organizaciones campesinas iniciaron un paro nacional que provocó bloqueos en al menos 25 estados, incluyendo estratégicos corredores industriales y autopistas fundamentales como México–Toluca, México–Puebla, México–Querétaro y ramales hacia Veracruz y el Bajío. La paralización combinó cierres físicos con la suspensión operativa de flotas, afectando no solo rutas, sino también acceso a aduanas y zonas portuarias. Los transportistas exigen protocolos de seguridad permanentes con presencia federal, simplificación en trámites de licencias y placas, y garantías firmadas para levantar bloqueos. Los costos derivados de estas interrupciones pueden incrementar entre 10% y 25% los costos operativos de transporte y retrasar entregas entre 24 y 96 horas, con efectos inmediatos en el abasto de medicamentos, combustible y alimentos perecederos, generando presión inflacionaria momentánea.
Amplia reforma al agua en discusión legislativa
Simultáneamente, en el Congreso de la Unión avanza una propuesta de reforma a la Ley General de Aguas que contiene más de 50 modificaciones sustanciales. Entre ellas destacan la creación de un Registro Nacional de Aguas y Concesiones, lineamientos estrictos para la transmisión de derechos de uso, reconocimiento del Uso Agropecuario Familiar para proteger a pequeños productores y la imposición de restricciones para comercializar o ceder derechos sin un uso directo vinculado al consumo humano o agrícola básico. La reforma busca garantizar un acceso equitativo y evitar el acaparamiento del agua mediante una regulación más estricta, aunque organizaciones rurales advierten que podría limitar la operación de sistemas de riego en regiones agrícolas, afectando la producción que abastece mercados regionales y nacionales.
Presión simultánea en logística y recursos
México enfrenta diciembre con una doble presión estructural. Los bloqueos y el incremento en robos al transporte ponen en riesgo la fluidez de la cadena logística en uno de los momentos del año con mayor demanda. Paralelamente, la reforma del agua podría provocar disputas comunitarias y productivas si no se logra un consenso que considere las realidades de pequeños y medianos agricultores. Ambos fenómenos evidencian la necesidad urgente de seguridad, estabilidad jurídica y mecanismos de diálogo que permitan mantener en movimiento la economía y asegurar recursos esenciales.
Este diciembre no solo es el cierre del año calendario, sino una prueba para la capacidad negociadora y resiliencia logística y legal del país. La estabilidad económica y social dependerá en gran medida de la gestión simultánea de estos desafíos críticos para la producción, movilidad y acceso a recursos hídricos en México.