Refrescos y cigarros sostienen al pequeño comercio; el nuevo IEPS amenaza su supervivencia

0
22

La ANPEC advierte que un aumento al impuesto especial en 2026 podría provocar el cierre de 60 mil tienditas y la pérdida de 120 mil empleos.

Los refrescos y los cigarros son mucho más que simples productos de consumo: representan cerca del 15% de los ingresos mensuales de las tiendas de barrio en todo el país. Así lo alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), que advirtió sobre las consecuencias del posible incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) contemplado en el Paquete Económico 2026.

En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, la organización señaló que el aumento fiscal “afectará gravemente a las familias y comunidades”, pues podría poner en riesgo la operación de más de 60 mil pequeños negocios y la permanencia de 120 mil fuentes de autoempleo en todo México.

Según la propuesta, el IEPS a bebidas saborizadas aumentaría 87%, y se extendería también a las bebidas sin calorías, que hasta ahora se encontraban exentas. En el caso del tabaco, la modificación incluiría un doble gravamen: por cajetilla y por unidad, lo que elevaría de forma considerable su precio al consumidor.

De acuerdo con la ANPEC, esta medida tendría un impacto directo en las ventas, con una posible caída del 15%, cifra crítica para establecimientos que operan con márgenes mínimos. Los comerciantes temen que, ante el encarecimiento, los consumidores modifiquen sus hábitos de compra y los productos de impulso —aquellos que motivan adquisiciones complementarias— pierdan su efecto multiplicador en el ingreso.

“El IEPS a bebidas saborizadas ha sido un fracaso”, sostiene la carta, “pues no redujo las enfermedades crónicas ni el consumo, pero sí fomentó la informalidad y redujo la recaudación fiscal”.

La organización explicó que estos productos cumplen un papel esencial en la dinámica comercial de las tienditas, ya que actúan como “productos gancho”: atraen clientes que, además, suelen adquirir botanas, abarrotes o artículos de primera necesidad. Por ello, más allá de su margen directo, refrescos y tabaco impulsan el flujo de efectivo que permite la subsistencia de miles de negocios familiares.

En su mensaje al Ejecutivo, la ANPEC reiteró su rechazo al incremento del IEPS, destacando que la medida “no solo afectaría la economía de los tenderos, sino también la de millones de consumidores populares”. La asociación propuso, en cambio, mecanismos alternativos de recaudación, enfocados en mejorar la fiscalización y fortalecer los ingresos públicos sin castigar al consumo básico ni a los pequeños comercios.

Finalmente, el gremio hizo un llamado al diálogo y pidió que se abran mesas de trabajo con las autoridades federales, antes de la aprobación de la reforma fiscal. Su objetivo: construir soluciones equilibradas que garanticen la sostenibilidad financiera del Estado, pero también la estabilidad económica del comercio local, considerado el corazón de la economía popular mexicana.