

Septiembre arranca con el Sol en Virgo, ese signo que ama los post-its, el orden, las rutinas y los batidos verdes. Pero este mes, el universo tiene planes más intensos que hacer la lista de la compra: empieza la temporada de eclipses, y con ella, vamos a sentir que nuestras emociones suben y bajan más rápido que la batería del móvil en Mercurio retrógrado.
El 7 de septiembre tenemos un eclipse total de Luna en el grado 15 de Piscis, también conocido como luna de sangre. El 23 de septiembre, cuando el Sol ya esté en Libra, llegará su pareja en forma de eclipse parcial de Sol en el grado 29 de Virgo. Pero vayamos por partes, que este mes no es el ideal para saltarse pasos.
¿Qué es un eclipse desde la astrología evolutiva?
Un eclipse es como una interrupción energética: algo se apaga para que lo veamos mejor. Algo así como el “reboot” de un ordenador.
- Cuando se eclipsa la Luna, como ocurrirá el 7 de septiembre, lo que se apaga es el mundo emocional. Aparecen emociones reprimidas, viejas heridas, memorias de infancia, cosas que tenías “superadísimas” (alerta spoiler: no, cariño… de superadas, nada de nada).
- En cambio, cuando se eclipsa el Sol, como ocurrirá el día 23, lo que se pone en crisis es la identidad, el “quién soy yo”, en definitiva, el personaje que te has ido creando con el tiempo. En este artículo nos centraremos en el eclipse de luna en Piscis, porque va a ser intenso, potente y catártico… como mandan los cánones piscianos. Eclipse en Piscis: llora si quieres, pero suéltalo. Este eclipse activa el grado 15 de Piscis, y nos afecta a todos, pero la energía será especialmente intensa para quienes en su carta natal tengan el Sol, la Luna, el Ascendente o algún planeta personal cerca de ese punto.
Piscis nos habla de disolver, soltar y cerrar ciclos. Así que, me temo que sí, algo se va a marchar. Pero también llegará algo nuevo. Mira en qué casa tienes el grado 15 de Piscis en tu carta natal, porque te indica el área de tu vida que necesita una buena purga emocional para poder activar la casa opuesta, donde está el premio de tu verdadera evolución.
No te olvides que el cielo te quita, pero el cielo también te da, porque la astrología funciona por ejes, así que, cuando la casa del eclipse se “apaga”, la casa que está justo enfrente se “enciende”.
¿Qué te toca soltar a ti (y qué vas a potenciar)? Una guía express casa por casa
Casa 1: Suelta una identidad que ya no te representa. Potencia la igualdad en tus vínculos cercanos (pareja o socios).
Casa 2: Adiós a la falsa estabilidad material. Potencia tu poder interno.
Casa 3:Bye a ideas heredadas. Potencia nuevos aprendizajes y caminos.
Casa 4: Libérate de estructuras familiares rígidas. Proyecta qué futuro deseas de verdad.
Casa 5: Suelta el ego dramático. Únete a causas más grandes que tú.
Casa 6: El control ya no sirve. Escucha a tu alma, no solo a tu agenda.
Casa 7: Cierra ciclos de dependencia en tus vínculos. Conecta contigo mismo.
Casa 8: Deja de manipular (o de dejar que te manipulen). Sé autosuficiente.
Casa 9: Deshazte de creencias obsoletas. Abre tu mente a nuevas ideas.
Casa 10: Suelta metas profesionales vacías. Busca tu vocación real.
Casa 11: Di adiós a grupos que ya no suman. Potencia tu autoestima y tu creatividad.
Casa 12: Suelta patrones inconscientes. Sé práctico y racional. Haz terapia,escribe, medita.
En resumen:
Este mes es una gran limpieza emocional colectiva. Virgo nos da la lupa, Piscis nos da la intuición, y el eclipse nos da el empujón para soltar todo eso que ya no tiene sentido en nuestra vida.
Aprovecha para cerrar capítulos y hacer espacio. Recuerda que nada cabe donde ya está lleno, así que suelta y prepararte para lo nuevo.
Si te sientes raro, agotado o extra sensible… no te pasa nada malo, ¡es que estás de eclipse!
Claudia Romera
www.astro-logikas.com