Estrategia Goebbels to Colombia

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El 7 de agosto de 2022, Gustavo Petro llegó a la Presidencia de Colombia apoyado por sectores de izquierda. Su discurso de posesión, revolucionario e incendiario sería el preámbulo en lo que se avizoraba durante los cuatro años de su gobierno. Las tácticas, serían las mismas que empleó mientras lideró la oposición en sus años de congresista: desinformación (rumor), posverdad y noticias falsas, contratación de influenciadores digitales y bodegas para viralizar sus contenidos y movilización ciudadana para defender sus políticas.

Ahora bien, en su cuatrienio también se encargó de perseguir a sus adversarios políticos, verbigracia el lamentable magnicidio de Miguel Uribe Turbay, uno de los Senadores más relevantes de la oposición durante su gobierno y posteriormente la judicialización de Álvaro Uribe Vélez, Expresidente de Colombia y adversario natural de Petro.

Desde la esencia misma de la estrategia usada por el petrismo y los sectores de izquierda, se puede vislumbrar la aplicación con gran tino del manual que se fundamenta en los principios de Joseph Goebbels, jefe de propaganda del nacismo, como se explica a continuación:

Principio 1 – Simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo. (Álvaro Uribe)

Principio 2 – Del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; (Uribistas, fascistas, ricos, privilegiados)

Principio 3 – La transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan” (Campaña de desinformación imputándole al anterior Gobierno todo lo malo que ha sucedido en la actualidad)

Principio 4 – Exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. (Falsas amenazas, auto atentados, victimización)

Principio 5 – Vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, dirigida a la mayoría de los individuos. Cuanto más grande sea la masa para convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental para realizar. (Campaña de humor negativo con influencers, periodistas y rumorología)

Principio 6- Orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente”. “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad” (Campaña de etiquetas: Paraco, falsos positivos, 6402, uribistas, ¿Quién dio la orden?)

Principio 7- Renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. (Crear escándalos (Álvaro Leyva), rumores falsos (Golpe de Estado) y generar movilización)

Principio 8- Verosimilitud. Construir argumentos a partir de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias. (Contratar activismo negativo a través de medios e influencers – actores, periodistas, cantantes, columnistas, modelos)

Principio 9- Silenciación. Acallar sobre las cuestiones de las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. (Contratar periodismo aliado – Fake news y redes sociales)

Principio10-Transfusión. La propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, como un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. (Interlocutores de la oposición con tribuna y capacidad de movilizar desde el Capitolio, Ministerios y entidades del Gobierno)

Principio 11- Unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que se piensa “en todo el mundo”, creando impresión de unanimidad. (Usar lenguaje incluyente y tomar la delantera en la agenda de reformas sociales)

En consecuencia, los sectores políticos aliados al Gobierno de Gustavo Petro se han encargado no solo de mal gobernar y desdibujar el espíritu democrático, sino de protagonizar violentos choques desde su lenguaje con aquellos que no compartan su posición política y no estén alineados a sus pretensiones, perfilándolos peligrosamente tal y como lo hizo el nacismo alemán en la primera mitad del siglo XX, cuando la oposición del Führer fue exterminada desde una presunta institucionalidad, una flagrante amenaza para un país que se ha considerado demócrata desde su esencia constitucionalista.

Jamer Chica

Consultor Político – Colombia