
El pasado 9 de julio, el municipio de Atizapán de Zaragoza se convirtió en escenario del Primer Foro de Educación Positiva, un encuentro que marca el inicio de una política pública orientada al bienestar emocional y desarrollo integral de la infancia. Durante el evento, autoridades locales y especialistas firmaron la Declaratoria por la Educación Positiva, un acuerdo que busca cimentar las bases de una cultura educativa centrada en el respeto, la empatía y la salud mental.
En representación del presidente municipal, Pedro Rodríguez Villegas, la presidenta honoraria del Sistema Municipal DIF, Patricia Arévalo, encabezó el acto protocolario y refrendó el compromiso de la administración con el desarrollo de niños, niñas y adolescentes en el municipio.
“El bienestar emocional de la infancia debe estar al centro de nuestras acciones. Asegurar entornos sanos y pacíficos no solo mejora el aprendizaje, también fortalece a la comunidad”, expresó Arévalo, al destacar que la iniciativa forma parte de una estrategia integral alineada con las recomendaciones de organismos internacionales como la UNESCO.

La declaratoria contempla líneas de acción concretas como:
- Fomentar la salud mental infantil, creando espacios seguros y emocionalmente estables en las escuelas.
- Mejorar las condiciones de aprendizaje, priorizando entornos donde el alumnado pueda desarrollarse de manera plena.
- Promover una cultura de paz, impulsando habilidades para la resolución no violenta de conflictos y la convivencia respetuosa.
- Fortalecer la participación ciudadana desde la infancia, incentivando el sentido de comunidad y responsabilidad social.
El foro contó con la participación de autoridades educativas, directivos escolares, supervisores, representantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), la Escuela Normal de Atizapán y diversas fundaciones, lo que permitió conformar una red de colaboración interinstitucional para garantizar la implementación del modelo en todo el territorio municipal.
Esta iniciativa refleja el interés del gobierno local por atender, no solo la infraestructura y los servicios públicos, sino también los aspectos humanos y sociales que inciden directamente en el futuro de las nuevas generaciones.