

El proceso electoral en el que se elegirán a quienes representarán a la justicia para los mexicanos se ha convertido en un parteaguas y un punto de interés social en el que si bien, por una parte será la primera ocasión en la que se realice el proceso, lo que ha generado incertidumbre de quién quedará en cada cargo, mientras que del lado contrario se ha buscado debilitar el proceso electoral.
Recordando que quien promovió el este proceso extraordinario electoral fue el expresidente Andres Manuel López Obrador casi al termino de su sexenio y a la llegada de Claudia Sheinbaum le dió continuidad, de igual forma el paso del proceso por ambas Cámaras en las que los trabajadores de Poder Judicial protestaron y se dieron cita en la capital mexicana, buscando entablar una comunicación con senadores principalmente para frenar la elección, ya que al igual que algunos sectores de los mexicanos, consideran que la reforma aparte de que se convertirá en actos de campaña y demerita la trayectoria y sus especializaciones, así como los años de estudio que conllevan buscando profesionalizarse.
Tras la apertura de registros surgieron muchas incertidumbre, a esto se le sumó que los filtros de revisión y validación en varias ocasiones no fueron los adecuados, ya que incluso se validó a quienes no cuentan con cédula profesional o no compartieron sus documentos solicitados; justamente ésto reforzó que el proceso tenía inconsistencias, lo que incluso sumó para desacreditar el proceso.
A días de la elección se respira incertidumbre en la población referente a la participación ciudadana, pues si bien por una lado no se conoce a los candidatos, esto no quiere decir que no existan plataformas para revisar o tener un acercamiento, esto indica que no fue diseñado un mecanismo para que la gente conozca, pero sobre todo interese en a quién podrá encontrar en las boletas electorales y cuál es por el o la que se inclinen, es sumamente llamativo que el proceso de comunicación no ejecute alguna estrategia como en las elecciones a cargos de elección popular.
Por ello la importancia de continuar impulsando la labor de los consultores y estrategas especializados en comunicación electoral, la cual lleva de la mano a postulante en la elección a través de campañas de tierra, de aire y digital, es decir, desde los mítines con la gente caminando para que conozcan al candidato, seguido y reforzado por la presencia en medios de comunicación tradicionales y electrónicos para finalizar con el reforzamiento en las redes sociales; lo llegamos a conocer como el triángulo perfecto en la comunicación política, lo que da un acercamiento de la persona que aparecerá en la boleta y de esta forma hemos visto que hay ciudadanos que encaran o apoyan por que la cercanía permite tener un panorama más cierto, contrario a lo que está ocurriendo en este proceso.
Algunos colectivos, medios de comunicación y líderes de opinión ha hecho el llamado de abstenerse a salir a votar, sin embargo esto lo considero un fenómeno mediático, ya que en el día a día en el desarrollo de las actividades en oficinas gubernamentales y en las calles de la capital he escuchado que algunos ciudadanos no participarán derivado a que no conocen quienes estarán en las boletas y aún más, no saben qué es lo que se elegirá y cómo la función que desempeñan. Entiendo que la clase política tiene bien definido por quién emitir sus votos, incluso por allegados a la 4T, hubiera sido idóneo incluso replicar por quién, pero no fue así tampoco.
Lo cierto es que la participación ciudadana será un reflejo de la decisión que se tomó para la elección del Nuevo Poder Judicial, por otro lado será importante analizar si las ministras Lenia Batres, Yazmin Esquivel y Loretta Ortíz, el pueblo les dará la confianza y los votos para continuar al frente de la Suprema Corte de Justicia. Recordemos que a la primera se dio a conocer por una conflicto vecinal y la segunda por la tesis de nivel licenciatura misma que impidió fuera revelado el resultado, por otro lado Loretta por posible tráfico de influencias.
Los casos no son aislados, incluso entre otros cargos de elección se encuentran abogados que han defendido da delincuentes, aspirantes que han sido procesados e incluso una aspirante que se encuentra tras las rejas actualmente, lo cierto es que es y será un gran reto no solo la participación electoral, una vez que tomen posesión en su cargo los integrantes del Nuevo Poder Judicial ¿Impartirán justicia o la justicia será solo para algunos? o incluso sería posible comenta ¿la justicia será imparcial y con base a fundamentos o por influyentismo? son solo algunas de las preguntas que nos hacemos algunos ciudadanos.Finalmente será importante conocer si esta reforma al Poder Judicial conllevará también a cambios dentro de los Ministerios Públicos, que si bien es cierto es el primer contacto que tienen las víctimas con la autoridad y que en muchas ocasiones no se proced depor que quienes están a cargo no conocen incluso sus funciones o solamente por no realizar sus funciones evitan iniciar carpetas de investigación.