Cataluña, el Tiro por la Culata. El Engaño de una Historia Mal Relatada, Peor Histrionizada.

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Por: Dr. Miguel Ángel Rosales Alvarado.
Profesor Geopolítica, ESG-UDEFA-SEDENA.

En los últimos meses y semanas hemos visto por diversos medios nacionales e internacionales la apuesta de un sector sedicioso de la población catalana que pugna por una supuesta independencia más allá de la propia favorable autonomía que reconoce el Estado Español a la comunidad septentrional mediterránea. Sin embargo, ¿Qué representa en el mundo globalizado del siglo XXI, el romanticismo dieciochesco de la emancipación de Cataluña?

Precisamente, el riesgo principal de los catalanes es poner en jaque el sentido propio de la España Constitucionalista, el proyecto de la Unión Europea, así como las aspiraciones de la Globalización del resto del Munco. En este orden de ideas, Henry Kissinger (Ex-Asesor de Geopolítica en la Casa Blanca), nos confirmaría el “efecto domino” que representa el separatismo catalán para otras regiones españolas como el País Vasco, Valencia o Galicia que han tenido este tipo de brotes algunas veces acompañadas de tónicas terroristas, otras veces solo manifestaciones del desprecio al poder central de Madrid. Sin embargo, la preocupación de Bruselas es que Cataluña represente un ejemplo para otras poblaciones nacionalistas latentes en Francia como es el caso de la Vascongada Francesa, Niza, Saboya o Córcega. En Alemania respecto a Alsacia y Baviera. En el caso de Italia del Veneto y Padania o mejor conocida como la Liga del Norte que comprende desde el Lacio hasta Milan. Por ello, en este contexto para el resto de la comunidad internacional es un foco de atención los acontecimientos surgidos desde la ahora extinta Generalitat de Cataluya, ya que representa para otros países como Estados Unidos de América, o incluso para México un experimento en ambos sentidos de sublimación o instauración del orden federal. En concreto, respecto a las amenazas del Estado de California, Washington, o Texas tras la victoria de Donald Trump. Inclusive, en nuestro propio país que a pesar de ser menos conocido este fenómeno existe una sed separatista entre las poblaciones de Baja California, Yucatán, o Nuevo León.

En consecuencia, es importante identificar el surgimiento de esta problemática entre cierto sector de la población catalana, porque cabe señalar que no es el 100% de la población que busca la separación de España. Es más, en últimos años ha fluctuado entre 35 al 46% la simpatía por la supuesta independencia. Incluso, solo el 65% de los catalanes ha nacido en el territorio. Así el problema no se encuentra en la masa de la población sino en la manipulación de una clase política ambiciosa, embaucadora y cobarde que a través de la Educación ha contado una historia falseada donde España históricamente ha explotado al pueblo catalán. Tras la muerte de Francisco Franco y la conformación del Estado Español Contemporáneo, los catalanes mañosamente pactaron como parte de su autonomía tener pleno control sobre la Educación sin la intervención del Gobierno Central. El resultado una historia narrada con mentiras que aleja de la realidad el entendimiento que los propios catalanes son precursores de España cuando en los años de reconquista de los territorios musulmanes de la Península Aragón y Barcelona inician dicha unificación a la cual se unirá posteriormente Castilla, así como el resto de los reinos cristianos. También, en su recelo contra la Monarquía omiten que Juan de Borbon abuelo del Felipe IV fue Conde Barcelona, con lo cual, en los tiempos recientes han estado ligados a la Monarquía Española en primer nivel. Finalmente, también olvidan que es la comunidad que más participaciones fiscales ha recibido históricamente de parte de España en los últimos treinta años por encima de cualquier otra región.

Así, después de todo tenemos al Expresidente de la Generalitat, Puigdemont quien ejecuta la escena de la lamentable huida. Mientras deja a sus ciudadanos y simpatizantes con la perdida de una derrama económica entre los 11 mil a los 15 mil millones de euros por la salida de las empresas, corporativos, bancos y trasnacionales, mientras sus correligionarios han sido destituidos, enjuiciados, mientras tanto el máximo instigador del desastre separatista catalán intentan hallar brios entre el Partido Liberal Flamenco en Bélgica como si se encontrará en tiempos de la independencia de los Países Bajos del poder absolutista de la Corona de Carlos V en el siglo XVI. En resumidas cuentas, anacrónico con los tiempos, la jugada ha salido al revés, Puigdemont a logrado la supresión de las instituciones de gobierno catalanas y mientras tanto la regencia del territorio hasta la convocatoria a nuevas elecciones recae en la numero dos del Gobierno Español, es decir, en Soraya Sáenz de Santamaría. Por ello, el tiro en la culata, el efecto adverso al buscado, una historia mal planteada peor histrionizada, a la catalana.